FOMENTO DEJA LAS OBRAS DE LA V-21 LISTAS PARA ADJUNDICARLAS SIN RECIBIR ALTERNATIVA DE RIBÓ


El ministerio prosigue con el concurso para ampliar la calzada a la espera de una propuesta del tripartito que ocupe menos suelo de huerta

P. MORENO, 14 diciembre 2017, Las Provincias
Las 29 propuestas para ampliar la V-21 entre Port Saplaya y Valencia con un carril más en cada sentido fueron abiertas ayer en la Mesa de Contratación del Ministerio, cumpliendo de este modo un paso más en la adjudicación de una obra que parte con un presupuesto de 28,99 millones y está en proyecto desde 2009. Frente a esta situación, el gobierno municipal sigue sin presentar una alternativa que suponga una ocupación menor de la huerta aledaña a la calzada.

Fuentes del Ministerio confirmaron la apertura de los sobres con las ofertas económicas, así como que no han recibido ninguna propuesta del Consistorio, anunciada por el alcalde Joan Ribó en las mismas fechas que el pleno aprobó con los votos del tripartito instar a la paralización del concurso, a finales del pasado octubre. Esto último provocó un alud de críticas hacia el gobierno municipal, tanto del grupo popular como de la Cámara de Contratistas, al entender que la paralización supondría una pérdida de la inversión para la ciudad, cuando resulta que los últimos años se ha ampliado la carretera desde el cruce con el by-pass.

La moción aprobada fue matizada después por el alcalde Ribó y el grupo socialista, al señalar que el concurso podía seguir y modificar a la baja después la obra, con la ocupación de menos huerta y la supresión del enlace con el futuro acceso norte al puerto. No obstante, este martes la portavoz de València en Comú, María Oliver, se distanció de esta postura tibia y volvió a reclamar la paralización total.

La ampliación de la calzada se entiende por parte de Fomento como una actuación de mejora en seguridad vial, al suavizar una curva complicada. Cuenta con la declaración positiva de impacto ambiental y en su día ya se eligió la opción que resulta menos agresiva para los campos de huerta del entorno.

Frente a esa posición, el gobierno municipal pretende acordar un diseño de la calzada que requiera una expropiación menor de suelo agrícola, que por otro lado se sitúa en su mayor parte en el término municipal de Alboraya. Sobre el acceso norte, el concejal de Desarrollo Urbano, Vicent Sarrià, dijo al principio de este mandato que la revisión del Plan General eliminaría esta infraestructura para el puerto.

Esta posición supone la apertura de otro conflicto, dado que la Autoridad Portuaria defiende la construcción del túnel, al menos la reserva de suelo a la espera de la financiación. El presidente de la entidad, Aurelio Martínez, argumenta para ello que el mismo supuesto perjuicio causará el túnel ferroviario pasante que atravesará Valencia y que saldrá a la superficie también por el norte de la Politècnica.

Tanto el Plan General como el plan de usos de la Marina o el del Grao no incluirán esta reserva, aunque se da por descontado que el Puerto presentará alegaciones. La ampliación de la V-21 tiene uno de sus tramos más difíciles cuando salve el barranco del Carraixet, además de una rotonda a la altura de Port Saplaya que permitirá un mejor acceso a esta zona residencial. Se trata de uno de los accesos con más intensidad de tráfico de la ciudad, que supera la media diaria de 80.000 vehículos en los dos sentidos.

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