EL METRO, EL OBJETIVO DE NAZARET TRAS CONSEGUIR LA CIUDAD DEPORTIVA DEL LEVANTE


CRISTÓBAL TOLEDO Valencia, 16 MAY. 2018 El Mundo
Una vez que el proyecto del Levante para instalar su ciudad deportiva en Nazaret parece despejado, las reivindicaciones, tanto del alcalde, JoanRibó, como de las asociaciones vecinales del barrio marítimo, han girado hacia las necesidades de transporte que surgirán como consecuencia de la puesta en marcha de las nuevas instalaciones deportivas. 

Ribó ya ha puesto encima de la mesa (y no sólo en relación con la ciudad deportiva del Levante sino también por la ubicación de la nueva terminal de cruceristas) la urgencia de que el metro (en este caso tranvía) llegue hasta Nazaret. Y no sólo como punto de destino, porque el alcalde quiere que la futura L10 (antigua T2) enlace también con las infraestructuras ferroviarias del otro lado de la Marina, en El Cabanyal, para conectar todo el frente marítimo.

El último intento de Ribó para conseguir una implicación de la administración autonómica en esta nueva conexión se produjo en la reunión que mantuvo con dirigentes del puerto y la Generalitat, un encuentro que sirvió para desatascar la operación urbanística que permitirá al Levante regresar a sus orígenes. 

La propuesta ha tenido una buena acogida entre las asociaciones de vecinos de Nazaret, que mostraron su esperanza en que las nuevas instalaciones deportivas del Levante permitan desarrollar las infraestructuras previstas. En esa línea se manifestaron ayer los portavoces de la Asociación de Vecinos de Nazaret, Julio Moltó, y la Asociación de Vecinos Nazaret Unido, José Antonio Barba. 

Ambos dirigentes vecinales reivindicaron acelerar el proyecto de la L10 para que llegue lo más rápidamente posible a Nazaret toda vez que la propuesta que maneja la Generalitat pasa por acometer el proyecto en dos fases. En función de este planteamiento, los trenes no llegarían hasta el barrio marinero hasta que se acometiera la segunda fase.

Tanto Barba como Moltó se felicitaron por el desbloqueo de las instalaciones del Levante, ya que, a su juicio, suponen una importante inversión para el barrio que contribuirá a su dinamización. Y más, cuando el desembarco del Levante supone igualmente un avance en la creación del parque de desembocadura, una gran zona verde proyectada entre los lindes de Nazaret y el Puerto que permitirá una mejor integración de las instalaciones portuarias con la ciudad.

El alcalde señaló que se trata de un proyecto que beneficia tanto al club levantinista como a los vecinos. El plan del club 'granota' implica la construcción de una nueva ciudad deportiva, cuyas obras empezarán en menos de un año, con una dimensión de 99.000 metros cuadrados, un plazo de ejecución de entre 18 y 20 meses y una inversión de 12 millones de euros. 

"Se trata de un acuerdo razonable. Los vecinos de Nazaret sabían que estábamos hablando. Es un acuerdo por el cual la ciudad deportiva se traslada desde Buñol y los padres que llevan a los niños allí saben lo que eso significa para ellos, al igual que lo saben los vecinos de Nazaret", dijo Ribó. Además, destacó que el barrio saldrá beneficiado también por el hecho de que se ha empezado a trabajar sobre el proyecto del parque ubicado sobre el tramo final del río, del que comentó que hay "mucho trabajo por hacer, ya que hay que limpiar la zona y enterrar la vías del tren", entre otras actuaciones previas. 

La nueva ciudad deportiva contará con un mini estadio para unos 3.000 espectadores y un pabellón cubierto con capacidad para cerca de 2.500, así como seis campos de fútbol 11, una residencia para un centenar de futbolistas y un área específica para el primer equipo.

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