EL PROYECTO PARA ACABAR LA LÍNEA 10 DEL METRO SE ADJUDICA SIN UBICAR LOS TALLERES


P. MORENO, Valencia, 25 mayo 2018, 00:03
Desde la tribuna de oradores de Les Corts, el presidente Ximo Puig anunció ayer la adjudicación del proyecto de la línea 10 de Metrovalencia, inacabada desde que la crisis obligó a paralizar las obras en 2011 de un itinerario que debe unir el barrio de Nazaret con el centro de Valencia.

La adjudicataria ha resultado la empresa Técnica y Proyectos en unión temporal con Gesman, tras un proceso al que aspiraban seis mercantiles por un importe de 956.000 euros (IVA aparte). La ganadora se encargará de realizar en un año un proyecto para la superestructura de la línea de metro ligero, así como la reparación de las deficiencias acumuladas por siete años con un escaso mantenimiento del tramo. La parte más adelantada es la tranviaria, que nace en Nazaret y acaba en la calle Amado Granell, aunque todavía queda un escollo por solucionar y que hace meses provocó la recogida de 1.500 firmas por parte de los vecinos afectados. Los residentes de Quatre Carreres próximos al lugar previsto para los talleres del parque móvil rechazan de plano esta ubicación al entender que resultan muy perjudicados.

La Conselleria de Transportes negocia con el gobierno municipal la cesión de una parcela, que de momento no tiene más alternativa que la citada en la calle Amado Granell, al lado de unas instalaciones deportivas y el futuro pabellón del Valencia Basket. Fuentes de la Generalitat indicaron ayer que no hay decisión tomada definitiva y que en el marco de la redacción de los proyectos se analizará si hay alguna alternativa a acordar con el Ayuntamiento, ante la contestación vecinal que provocó la primera propuesta.

El portavoz de la asociación de vecinos de Nazaret, Julio Moltó, aportó ayer una solución a este problema. La entidad reivindica que la Generalitat incluya en el presupuesto de 2019 una partida para el inicio de las obras, de tal modo que no se interrumpa el compromiso de poner en servicio la línea 10. Respecto a los talleres donde se hará el mantenimiento del parque móvil, la idea es que la línea se prolongue desde Nazaret hasta el Grao y el Canyamelar para su conexión con otra existente desde hace años.

«De esta manera, los tranvías puede llegar hasta el taller situado en la avenida de los Naranjos», comentó Moltó. El problema de la línea 10 es que está aislada del resto de la red de Metrovalencia salvo por un pasaje peatonal ya construido junto al túnel de Germanías.

Pero el material tranviario necesita un lugar para su mantenimiento y limpieza. El Consistorio ofreció la citada parcela de Quatre Carreres, algo que se está reconsiderando ahora por el rechazo vecinal. Las dos administraciones tienen tiempo para decidirlo aunque ha empezado ya la cuenta atrás con la firma del encargo.

Puig habló de que «los agujeros y las hipotecas las están levantando con esfuerzo la sociedad valenciana», casi un año después de anunciar el desbloqueo de las obras. La redacción del proyecto abarca desde la calle Alicante hasta Nazaret, aunque su ejecución se ha planteado en dos fases. En junio de 2017 se habló de poner en servicio primero el tramo que va desde las inmediaciones de la plaza de Toros hasta l'Oceanogràfic en 2021, lo que provocó una oposición general en el barrio de Nazaret, algo que se ha visto favorecido por el rechazo de los vecinos de Quatre Carreres a albergar los talleres.

De la línea de metro está realizado sólo la excavación del túnel y la infraestructura que garantiza su estabilidad. A falta de un cálculo más exacto, las últimas estimaciones hablaban de una cantidad mínima de cien millones de euros para poner inaugurar la línea, que debe llegar a Pont de Fusta a través del centro.

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