LAS AGUAS FECALES SE DESBORDAN EN NATZARET Y EL PORT DEL SALER


El atasco de las toallitas en el colector norte y las lluvias del domingo llenan de suciedad la vieja desembocadura y hasta el lago de la Albufera

J. B. R. | València 29.05.2018 | 10:04
Los vecinos de Natzaret y los usuarios del Port del Saler fueron testigos ayer de un nuevo episodio de desbordamiento de aguas fecales que afectó a la desembocadura del antiguo cauce del Turia y al embarcadero del pueblo del sur de València y, por la tanto, al lago de la Albufera.

La ciudad no cuenta con canalizaciones separadas para aguas fluviales y residuales, por lo que cuando se produce un colapso de las tuberías, las aguas negras acaban contaminando estos dos espacios. Sobre el vertido de Natzaret, el Ciclo Integral del Agua esperaba tenerlo controlado en unas horas. Tras tener conocimiento a primera hora de la mañana, rápidamente comenzaron a evacuar agua del Oceanogràfic para que arrastrara con mayor rapidez las fecales.

Según el concejal delegado, Vicent Sarrià, el colapso del colector norte –en el que llevan trabajando un año para terminar con el kilométrico atasco de toallitas–, la pequeña tromba de agua del domingo «y un suelta de sobrantes de Confederación Hidrográfica del Júcar» provocaron este nuevo caso de contaminación.

El problema que afecta a Natzaret lleva arrastrándose durante muchos años, ya que en València no existe una red que separe las aguas pluviales de las fecales, recuerda el edil Sarrià. Así, cuando se producen grandes avenidas de agua, las tuberías se colapsan y las aguas negras salen a la superficie.

La solución pasa por construir unos depósitos para tormentas en el Marítimo que costarían 40 millones de euros, un proyecto pendiente de abordar.

En 2009 se abrió el depósito de tormentas del Cabanyal, el primero que se construyó en València, un enorme aljibe capaz de recoger el agua de lluvia que cabría en diez piscinas olímpicas y enviarla a la depuradora de Pinedo para su aprovechamiento posterior. Esta obra de ingeniería costó entonces 7,6 millones de euros.

Además la falta de esta infraestructura en la zona de Natzaret, el Ciclo Integral del Agua trata de resolver el otro gran problema de la ciudad, el atasco por toallitas del colector norte. En estos momento trabajan en la zona de Pinedo, «donde de tres tuberías, dos están cegadas» por la suciedad, explicó el concejal Sarrià. En total se invierten 2,3 millones en resolver este embozo monumental.

Desde el Ciclo Integral del Agua también recuerdan que el Puerto cuenta con una canalización para aportar aguas, pero no se utiliza, pese a que sería importante para arrastrar las aguas negras.

Otra acción para eliminar lodos

Como se recordará, el Ayuntamiento de València y la Fundación Aguas de València ha puesto también en marcha un proyecto pionero para eliminar los lodos y los malos olores del final del antiguo cauce en Natzaret.

Con una inversión de 140.000 euros, el proyecto de regeneración o biorremediación se desarrollará a lo largo de seis meses, en los que harán aportes al agua semanales, manuales y mecánicos, de 10.000 litros de reactivos con bacterias, que en total se inyectarán 240.000 litros en medio año.

El Saler pide una solución

El problema del desbordamiento de aguas fecales también afecta al Saler, donde los usuarios del Port y vecinos de la pedanía denuncian desde años los vertidos de aguas sucias a l´Albufera.

Se trata de un problema habitual en este Poble del Sud de València, en el que tampoco existe separación de aguas pluviales de las fecales en el alcantarillado, como ocurre en la propia ciudad. Pese a que existe una depuradora muy cercana al embarcadero, el tamaño de las tuberías no permite evacuar todas las aguas negras que se recogen en el pueblo, por lo que éstas acaban en el portet cada vez que se produce una pequeña crecida.

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